Domingo 20 de diciembre

«Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo«.

El arte de vivir es también saber elegir lo que te acerca a la felicidad y a la paz, en lugar de llevarte al estrés y al agobio. El estilo de vida consumista de hoy (sobretodo en estas fechas) nos lleva a comprar constantemente y acumular cada vez más cosas. Pero en lugar de traernos la felicidad, como prometen los anuncios de publicidad, muchas veces terminan por complicarnos la existencia.

En la entrada de hoy os propongo que os toméis cinco minutos. Los cinco minutos que se tardan en leer el post como un tiempo para vosotros, un descanso para reflexionar. Os prometo que el final os gustará.

Mis cinco maravillas de la semana van unidas y concentradas en un día. Un día de desconexión. Un día en el que tienes miles de cosas por hacer pero en el que necesitas no hacer nada. Simplemente salir a pasear por la ciudad, sin prisas y con una buena compañía. Mirar al cielo, sentarse en un banco viendo la gente pasar, y reflexionar. Reflexionar mucho. Comer en un restaurante bonito en el que no habías estado nunca. Hablar, hablar y reír sin parar. Seguir paseando por las calles del casco antiguo, pausadamente y observando los pequeños detalles. Esos detalles que los ves todos los días pero nunca te paras a observar. Volver a casa, ponerse el pijama y calcetines mulliditos. Encender una vela aromática. Taza de té bien caliente y galletas de jengibre caseras. Leer ese libro que nunca tienes tiempo de leer. Dejarte llevar y SER FELIZ.

Y recordad, sed felices.